La televisión digital es una tecnología de avanzada que en poco tiempo suplantará la televisión que actualmente conocemos. Supone un salto cualitativo de envergadura tal, que en un solo receptor de televisión se aglutinarán las funciones de internet, comunicación telefónica y televisión por cable. Nuesto país aún no ha definido qué estándar televisivo adoptará y esto tiene serias implicancias económicas y sociales. Isidori remarcó al Ejecutivo la importancia de esta decisión y solicitó se expida al respecto.
Esta decisión supone un importante nivel de compromiso con los actores involucrados en la implementanción de esta nueva tecnología como asi también con el público televidente. Para los Operadores de Televisión digital significará la posibilidad de establecer nuevos acuerdos comerciales, basados en la interactividad. Para la industria electrónica, representará un amplio negocio, debido a que se tendrán que renovar el parque de aparatos receptores de televisión. Y por último, para los creadores de contenidos, será una nueva vía para comercializar sus productos, generando nuevos mercados.
Isidori sostuvo que esta situación “genera la necesidad de prever legislación específica, que permita la transformación de los sistemas sin producir vacíos legales teniendo en cuenta el nuevo marco de relación que generará entre los prestadores y el público usuario”.
“Muy especialmente, deberíamos tener en cuenta también, que estos avances tecnológicos, que resultan por demás plausibles, deben ser considerados cuidadosamente, de modo que no signifiquen un agrandamiento de la brecha ya existente en nuestra sociedad, entre quienes tienen acceso a estas nuevas tecnologías y el sector de la población que va quedando rezagado por la menor cuantía de recursos”, agregó la senadora rionegrina.
Es por ello que, sin ánimo de apurar la incorporación del avance tecnológico o resistirse a ello, es interesante someter al debate, cúal de los cuatro sistemas actualmente existentes para la televisión digital (por cable, por ADSL, por satélite, por ondas terrestres) nos asegura la mayor cantidad de hogares con el servicio, sin que esta nueva tecnología nos signifique ensanchar las brechas sociales, socioculturales y económicas del conjunto de la población. Vale decir, es importantísimo no perder el tren de los avances tecnológicos, pero teniendo en cuenta que la comunicación y los contenidos de la televisión digital, serán un bien social y un real instrumento de inclusión.
